Mantenimiento

Mientras que el mantenimiento y la limpieza son labores que puede hacer el usuario, las revisiones y la posible resolución de problemas siempre debe realizarlas un instalador de alarmas autorizado. Para obtener más información, diríjase a la sección Servicio y soporte.

Mantenimiento y limpieza

El cañón de niebla Fog Cannon™ de PROTECT™ requiere un mantenimiento mínimo. Se limpia con un plumero o con un trapo húmedo sin detergentes, químicos ni disolventes.

En caso de que se active el cañón Fog Cannon™, recomendamos que se ventile bien la habitación durante 20 minutos en la hora siguiente. Si la zona no se ventila a tiempo, hay riesgo de que la niebla se condense en partículas. La condensación es inofensiva y se puede quitar limpiando las superficies horizontales de la habitación con un trapo húmedo sin detergentes, químicos ni disolventes.

Recambio del contenedor de fluido de niebla

QUMULUS® (producido con posterioridad al 1 de septiembre de 2014) y Xtratus® de PROTECT™ están diseñados para que usted mismo, como usuario, pueda cambiar el contenedor de fluido de niebla. Los contenedores de fluido para otros modelos debe reemplazarlos un instalador de alarmas autorizado.

Advertencias

Nunca toque la boquilla ni la rejilla situada delante de la boquilla. Podría estar caliente y ocasionarle quemaduras. No mire directamente a la boquilla
Los objetos inflamables o sensibles al calor deben situarse a 35 cm de la boquilla como mínimo
El sistema ha sido fabricado para usarse en un clima interior y seco y, por lo tanto, no debe situarse en habitaciones húmedas o en el exterior
El fluido de niebla que ha goteado en el suelo debajo del dispositivo a consecuencia de la activación del sistema o de la manipulación del fluido debe limpiarse inmediatamente para no resbalar y caer
El fluido de niebla no se debe ingerir y debe mantenerse lejos del alcance de los niños y animales. En caso de ingestión, contacte con un médico de forma inmediata. Evite el contacto con los ojos. En caso de entrar en contacto con los ojos, enjuáguese inmediatamente con agua limpia durante al menos 15 minutos. Si la irritación persiste, contacte con un médico. Si el fluido entra en contacto con la piel, lávese bien con agua y jabón