El sector sanitario, para nosotros, lo componen tanto farmacias como droguerías donde se pueden comprar productos, pero también dentistas, doctores y hospitales. Las oficinas gubernamentales, compañías de seguros y otras organizaciones privadas con datos personales también son víctimas potenciales de estos actos delictivos y, por tanto, en muchos casos, cuentan con la niebla de seguridad.